miércoles, 24 de febrero de 2010

Carta de un hijo a TODOS los padres del mundo

Mi mujer está acudiendo a unas jornadas de padres en la guardería de nuestro hijo. Entre la documentación que les facilitan, he encontrado esta joya que todos los padres tendriamos que tener siempre en mente, sobre todo en los momentos en los que los nervios o el estrés nos pueden hacer actuar de forma inadecuada... SIMPLEMENTE GENIAL. Dedicado a todos aquellos padres que quieren dar lo mejor a sus hijos:



"CARTA DE UN HIJO A TODOS LOS PADRES DEL MUNDO" :

- No me des todo lo que te pido. A veces, solo pido para ver hasta donde puedo llegar.

- No me grites. Te respeto menos cuando lo haces, y me enseñas ha gritar a mi también, y yo no quiero hacerlo.

- No me des siempre órdenes. Si en vez de órdenes, a veces me pidieras las cosas, las haría más rápido y a gusto.

- Cumple las promesas, buenas o malas. Si me prometes un premio, dámelo, pero también si es un castigo.

- No me compares con nadie, especialmente con mi herman@. Si tu me haces sentir mejor que los otros, alguien sufrirá, y si me haces sentir peor que los otros, seré yo quien sufrirá.

- No cambies de opinión tan rápido sobre lo que he de hacer. Decide y mantén esa decisión.

- Dejame valer por mi mismo. Si tu lo haces todo por mi, yo nunca podré aprender.

- No digas mentiras delante de mi. Ni me pidas que yo diga mentiras por ti. Me haces sentir mal y perderé la fe en lo que me dices.

- Cuando haga alguna cosa mala, no me pidas porque lo he hecho. A veces... ni yo mismo lo se.

- Cuando estés equivocado en alguna cosa, acéptalo. Así crecerá mi opinión que tengo sobre ti, y me enseñarás a admitir mis equivocaciones también.

- Trátame con la misma amabilidad y cordialidad que tratas a tus amigos. Que seamos familia no quiere decir que no podamos ser amigos también.

- No me digas que haga cosas si tu no las haces. Yo aprenderé siempre de lo que tu hagas, aunque tu no me lo digas o enseñes directamente, pero nunca haré lo que me digas y tu no hagas.

- Cuando te explique un problema mio, no me digas "no tengo tiempo para tonterías" o "eso no importa". Trata de comprenderme y ayudarme.

- Y sobre todo, QUIEREME. Dímelo. A mi me gustar oirte decirlo, aun que tu no creas que sea necesario decirlo.

Un saludo!

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